Sentí la necesidad de escribir. Se que a muchos les relaja. Te da una escapatoria. A mi muchas veces me ha pasado. Lo he mencionado multiples veces. Me siento, música de fondo mediante (casualmente siempre es Pink Floyd cuando escribo; debe ser que acompaña a mi estado de animo), y empiezo y sale lo que sale.
Carezco de la rima, de la poesía, que tienen para escribir, para atraer, para transmitir, otras personas.
No sé expresarme bien, hay cosas que escapan a mi, o yo les escapo.. Están ahi, te dicen "si, soy lo que te pasa, entendeme, comprendeme, analizame, solucioname, no me ignores". Entonces no son mas que un bultito, un bultito que está presente todo el tiempo. Escucha cuando escuchás, habla cuando hablás, ve lo que no deberías ver, o lo que no quisieras ver.
Te contesta, te dice, te recomienda, hace de la parte que uno no quiere ser, la que no quiere sacar, la que no debe ser. La parte cínica, crítica, tan subjetiva como uno mismo pero opuesta. La que siempre te dice que todo esta mal, asique, ¿para que preocuparse?, pero cuando todo esta bien, algo falla, algo se pasó por alto.
No puede estar todo bien.
Como la pirámide de las necesidades de Maslow, si se cumplio una necesidad, se pasa a las del siguiente nivel. Atribuimos prioridades a nuestras necesidades. Primero comida, lo mas basico que tenemos. Sigue la seguridad (tener un empleo, saber que no nos va a pasar nada) y así vamos escalando niveles, hasta llegar a clichés de necesidades socio-economicas bastante estúpidas. El problema, para mi, esta en el internivel, en el traspaso entre niveles.
Tal vez no entre los primeros. Tenemos comida, tenemos "seguridad". (Por suerte, a diferencia de otros continentes, pero es algo a lo que no podemos hacer mucho nosotros). El problema, para mi, radica en las necesidades siguientes. En las sociales. En las que nos competen como individuos en una sociedad, ya teniendo el cartón de leche cada mañana y un empleo para ganar el pan de cada día. Y es un problema, porque en cuanto uno cumple una necesidad, en vez de disfrutar, ya se preocupa por el proximo nivel (o la próxima necesidad del mismo nivel). Volvemos a estar insatisfechos, en crisis, buscando soluciones, analizando porque no estamos satisfechos, que falto, que nos falta, que nos sobra, como remediarlo. Y la alegría de conseguir un objetivo, de satisfacer la necesidad, el "lo hice, lo conseguí!" se vuelve efímera. Y se pierde.
No se disfruta, y uno termina siendo un simple ente que hace cosas porque ey, somos humanos, pertenecemos a una sociedad por la cual estamos influenciados, y que nos dice que ciertas cosas deben hacerse, y si uno no las hace, esta "mal", y que otras esta "mal" hacerlas. Somos rechazados, somos crucificados, señalados.
Tal vez, eso que esta en un rinconcito, que me dice que debo pensar en la proxima necesidad sin terminar de disfrutar lo que logré, no soy yo.
No soy yo originariamente. Se formo en mi por los demás.
Por la infancia, la adolescencia, la gente con la que me crucé y comparto todos los dias, los que nunca conocí pero influencian por medios visuales, gráficos, y otras yerbas comunicacionales.
Somos el resultado de interactuar con el mundo.
Y tal vez, solo tal vez, es una parte (inconsciente?) que interactua con la evolución de la sociedad, ese vertiginoso crecimiento que hace las cosas mas rápidas, cuanto antes, y mas eficientes en terminos de tiempo (Mas velocidad, mas temprana edad, mas en menos tiempo).
Una vez escuché que un psicologo alquilaba un cuarto para que, pagando, puedas romper todo, como terapia de descarga.
Es una forma de nacimiento de los mercados: hay una necesidad, y alguien esta dispuesto(y tiene los recursos) para satisfacerla (la otra sea implantar la necesidad, pero nos vamos de tema).
Hace tiempo que quiero ir a un lugar asi.
Y poder, al menos figuradamente, patear el tablero.
Hay cosas que no me puedo sacar de la cabeza, y me acompañan siempre.